Para conocer el motivo por el que la tapa de sus
bolis incluye un agujero hay que retroceder hasta el año 1991. No se trata de
una cuestión estética sino de mejorar la propia seguridad de las personas que
los utilizan.
En cumplimiento de una norma de seguridad, la marca
BIC incluye el agujero que busca evitar el riesgo de asfixia de una persona o
niño que mordisquee (algo que es bastante habitual) el producto.
En caso de que esto ocurriese, el agujero permite
que no se obstruyan las vías respiratorias y que no haya problemas en los
colegios o en alguna que otra oficina.
Sin embargo, no es la única razón que justifica ese
agujero del tapón de los boligrafos. En este caso, no se trata de una cuestión
de seguridad sino de una opción meramente funcional. ¿En qué consiste? En
equilibrar la presión del bolígrafo y que la tinta no se seque.
Si no hubiera agujero (algo que ocurre en otros
bolígrafos) existiría una evidente medida de presión entre la parte interior
del cañón BIC y la parte de fuera. Esa diferente medida de presiones provocaría
una fuga de tinta y acabaríamos perdidos con el boligrafo.
El agujero explica, además de ello, que los
bolígrafos puedan ser utilizados en un avión o en las plantas altas de un
edificio muy alto. Sin él, sería imposible.
Sorprendente, ¿no lo crees?
Fuente: DiarioPanorama
0 comentarios:
Publicar un comentario